Las fulgurantes ,tenues velas tintineaban
abriendo paso de la sombra al resplandor
como mil soles la debil llama brillaba
y proporcionaba un calor casi abrasador
como una sola estrella en el firmamento
tan bella y tan relajada , muy delicada
y esta elegancia doy testimonio es cierto
pero solo cuando esta encendida , no apagada
y mi bonita candela se consume poco a poco
la escurridiza cera se desliza por la vela
se consume hasta el final y yo la sofoco
no es posible verla apagarse sin que duela
No hay comentarios:
Publicar un comentario